EUROPA
PRESS
8 marzo
2021
Un
estudio confirma la eficacia de la terapia minoxidil oral en la alopecia
androgénica
Un estudio internacional, liderado por
el doctor Sergio Vañó, junto a otros investigadores
de la Universidad de Alcalá (Pedro Jaén y José Luis Zamorano), ha confirmado
que el uso de minoxidil oral a dosis bajas (0,25-5 mg al día) presenta un buen
perfil de seguridad, con un riesgo de efectos adversos sistémicos bajo.
El trabajo, que incluyó 1.404 pacientes, describe que tan
solo el 1,7 por ciento de los pacientes requirió suspender la terapia debido a
efectos adversos. El efecto adverso más frecuente fue la hipertricosis (15,1%).
Los efectos adversos sistémicos incluyeron mareo (1,7%), retención de líquidos
(1,3%), taquicardia (0,9%), dolor de cabeza (0,4%), edema periorbitario
(0,3%) e insomnio (0,2%). No se notificó ningún efecto adverso grave.
Publicado en 'Journal of the American Academy of Dermatology', el estudio confirma que el tratamiento con
minoxidil oral a dosis bajas presenta un buen perfil de seguridad. El minoxidil
es un vasodilatador arteriolar, utilizado desde los
años 80 como tratamiento de la hipertensión arterial (a dosis entre 10-40 mg al
día).
De hecho, se observó que uno de los efectos que producía en
los pacientes era un engrosamiento del pelo, lo que fue el origen de las
investigaciones del minoxidil de uso tópico, que se viene utilizando como
tratamiento efectivo para la alopecia desde hace más de 25 años.
La alopecia androgénica provoca la disminución progresiva en
la actividad del folículo piloso, que va decreciendo de tamaño hasta que se
produce la atrofia total del bulbo piloso con la consiguiente pérdida del pelo.
El minoxidil produce un incremento de una sustancia estimuladora del
crecimiento capilar llamada prostaglandina E2, induce que los folículos pilosos
prolonguen su fase de crecimiento ('fase anágena') y acorten su fase de caída
('fase telógena') y, además, al ser un fármaco vasodilatador, mejora el flujo
sanguíneo en los folículos pilosos.